Tanto las personas como las empresas están constantemente realizando pagos, probablemente con varios tipos de medios: tarjetas, efectivo (los más tradicionales), códigos QR, Echeqs (los más modernos). Todos tienen sus ventajas y sus desventajas, por lo que hay que decidir bien en qué momento utilizarlos.
En el artículo anterior pudimos ver las características principales del Echeq, por lo que es un buen momento para profundizar en su procedimiento y cómo diferenciarlo del cheque físico, detallando sus similitudes y sus puntos en común.
Empecemos por definir el cheque: es una orden de pago que emite un particular o una empresa contra un banco, en el que quien lo libera tiene una cuenta corriente con los fondos disponibles para cubrirlo, o bien la autorización pertinente para girar en descubierto.
El cheque tiene dos variantes muy conocidas: el común es aquél que se puede cobrar al momento de ser recibido, mientras que el de pago diferido permite posponer la fecha de pago, la cual puede llegar a tener hasta un año de diferencia con la fecha de emisión.
Las similitudes entre el cheque físico y el Echeq son muchas, desde la forma de emitirlo (con una fecha de emisión, una de pago, el importe, la firma, etc.) hasta la posibilidad de diferirlos o endosarlos. Una de las cosas en común que deben saberse es que pagan los mismos impuestos y que tanto uno como el otro tienen valor legal.
Entre las diferencias en tanto podemos encontrar la cantidad de endosos. En un cheque de soporte de papel se puede endosar una vez (cheques comunes) o dos (de pago diferido, mientras que el Echeq tiene un límite en algunos casos de cien endosos.
Sin dudas una de las ventajas mayores a favor del Echeq es la logística: se emite, recibe, endosa y deposita de manera online, de modo que no tiene gastos de emisión, ni de transporte o depósito, cuestiones que sí hay que resolver con el cheque físico, sin contar eventualidades como robo o extravío.
El Echeq también reduce los rechazos, debido a que los defectos formales (mala confección, letra ilegible, etc.) son eventualmente nulos. Además, el control y seguimiento es mayor, especialmente sobre la cadena de endosos.
En la actualidad, el cheque físico sigue siendo más popular, pero poco a poco el Echeq va ganando terreno como una forma de pago digital, con la cual hacer y recibir pagos a través de canales electrónicos.