Las opciones para obtener un préstamo cada vez son más. Los bancos ya no son la primera opción para obtener financiación. Otros establecimientos y la aparición de Internet en escena hicieron que las opciones sean mucho más amplias. Como contrapartida, a veces es más difícil seleccionar la oferta correcta.
Uno siempre puede hacer sus propias investigaciones o incluso pedir a asesores financieros que lo guíen en el proceso, estableciendo ventajas y desventajas en cada uno de los casos. Muchas veces, las opciones no bancarias permiten acceder con menos requisitos y en algunos casos completar solicitudes de manera online íntegramente.
Los requisitos son el primer factor a tener en cuenta. Las opciones extrabancarias son habitualmente más flexibles, pero de todas formas hay que comprobar que son requisitos pasibles de ser cumplimentados. Luego, lo más común es analizar la tasa de interés, es decir, ver cuánto dinero hay que devolver y con qué intereses.
En algunos casos con algún simulador, siempre es necesario ver qué monto se va a recibir, de que importes son las cuotas a pagar y cuándo finalizarán los pagos. Este punto es clave, dado que uno debe estar seguro de poder enfrentar los pagos. En caso contrario, el servicio se verá encarecido por los intereses punitorios.
La asesoría financiera permitirá ver si se cuenta con los requisitos y ayudará con los parámetros del préstamo. Los principales son dos: el dinero a solicitar y los ingresos mensuales.
Muchas veces, las entidades bancarias tienen créditos a los cuales son más difíciles de acceder, por lo que las personas recurren a entidades que tienen condiciones más ventajosas a la hora de hacerse con el préstamo. En algunos casos, incluso figurar en el Veraz no es un problema.
En casi todos los casos, los requisitos comunes son ser mayor de edad, de residencia en el país, contar con documento identificatorio y algún método de contacto. En créditos elevados, probablemente se solicite antigüedad laboral o comprobantes de ingresos.
Como se ha visto en artículos anteriores, se debe chequear el Costo Financiero Total, para evaluar lo que saldrá el financiamiento. Como así también, considerar el plazo en el que tendrá vigencia la utilidad a la cual destinamos ese recurso.
Fuera de los bancos, las autorizaciones suelen ser más rápidas, mientras que en instituciones bancarias puede demorar muchos días. A esta incomodidad se suman los trámites, la presencialidad en sucursales específicas, entre otras. En caso en los que hay más flexibilidad, no es necesario informar el destino del préstamo. En muchos casos se pueden obtener préstamos con cheques, a sola firma, y con recibo de sueldo.