En la entrada anterior hemos visto en qué consistía la macroeconomía: es la parte de la Economía que estudia magnitudes colectivas de un determinado país (o territorio). Es lógico que ahora nos aboquemos a la microeconomía, entendida esta como la parte de la Economía orientada al análisis considerando principalmente el comportamiento de los entes privados, ya sean empresas o personas. Básicamente, su interés reside en los trabajadores, los consumidores y las empresas.
La microeconomía es entonces la rama de la economía encargada de analizar cómo los hogares y las empresas asignan sus recursos limitados de acuerdo con el mercado y así toman sus decisiones. Por otra parte, estudia la forma en la oferta y demanda de bienes y servicios (y por tanto sus precios) son influidos por los comportamientos de las diversas unidades en el mercado.
La microeconomía analiza los distintos tipos de mercado pero también los mecanismos de los mismos que llevan a establecer los precios relativos de bienes y servicios, como así también las distintas asignaciones de recursos.
Uno de los casos a analizar es la distinción entre los tipos de mercado considerando el número de oferentes y demandantes que existen. Así, podemos clasificar según los resultados en competencia perfecta, monopolio, competencia monopolística, oligopolio y el duopolio. También se analizan, en caso de no existir, las variantes que permitan llegar a la competencia perfecta, como los posibles fallos en el mercado. Entre otras consideraciones, encontramos la ley de oferta y demanda, elasticidad de los bienes y servicios, la teoría del equilibrio o el costo de oportunidad.
Los precios en el mercado se establecen en virtud del modelo constituido por la relación entre oferta y demanda, apreciando la existencia de un vínculo directo entre el precio de los bienes y servicios y el número de unidades que los oferentes están dispuestos a ofrecer: a menos precios, menos unidades, y viceversa. Lo contrario ocurre en el caso de la demanda: a menor precio, mayor cantidad están dispuestos a obtener los compradores. Ambas curvas generan una interconexión de la que surge el punto de equilibrio en el mercado, ya sea para un bien o para un servicio.
A modo de resumen podemos decir que la microeconomía ofrece una estructura básica de análisis y datos orientada a aquellos profesionales de la administración que requieren un marco para la toma de decisiones cotidianas o la aplicación de estrategias, sean estas en el área de diseño y orientación del marketing, área de ventas, o en relación con clientes y proveedores, entre muchísimas otras disposiciones.