Si bien en los últimos tiempos crecieron los pagos realizados por cualquiera de las vías electrónicas (transferencia bancaria, mercado pago, etc.), el cheque continúa siendo una herramienta muy utilizada. Entre las PyMEs y el mundo del comercio en general es valorado por permitir financiamiento y poder establecer plazos entre proveedores y clientes.
La problemática mayor con los cheques es clara: cada año se rechazan cerca de un millón y medio por falta de fondos. El camino a desandar para quienes lo reciben es arduo, e incluye gestiones y trámites que bien pueden terminar en la justicia, generando costos financieros y pérdida de tiempo.
Para solucionar estos inconvenientes, el mundo tecnológico produjo distintas soluciones. Una de ellas es Chequeas, una app que permite conocer los antecedentes financieros de quien emite el cheque para saber si aceptarlo o no: se le toma una foto al sector del cheque en el que aparece el CUIT del liberador. Al instante, aparece un informe de diferentes fuentes sobre dicho CUIT. Estas fuentes son:
- La central de Cheques Denunciados del Banco Central, la cual indica si el cheque ha sido denunciado por causa de robo, extravío y/o adulteración.
- La Central de Deudores del Banco Central, que no solo habilita los antecedentes de cheques rechazados, sino también de deudas por tarjetas bancarias y no bancarias, préstamos en situación irregular, y otros.
- El padrón de constancias de CUIT de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), para validar la veracidad del CUIT, la categoría tributaria y otros datos de importancia.
Si bien toda la información está en bases públicas, su búsqueda por separado haría la tarea demasiado incómoda. De esta manera, se puede testear en tiempo real cada uno de los cheques al momento de recibirlo y, llegado el caso, rechazar los que tengan malos antecedentes.
Esta herramienta está orientada a las PyMEs pero algunas grandes empresas ya la utilizan, como es el caso de Metrogas. Según datos de la empresa, un 21% de los CUIT analizados por Chequeas registra antecedentes negativos. Al momento del cobro, una pequeña empresa puede decidir si recibe o no el cheque, sabiendo el perjuicio que puede ocasionar a futuro.
En el historial crediticio queda marcado en caso de que haya un cheque rechazado. Esta huella es reproducida por la base de datos pública del BCRA o de empresas como Veraz o Nosis. Es necesario resolver el problema lo antes posible, dado que esto repercutirá en relación al tiempo en que permanecerá visible para los demás.
En las condiciones que dispone el Banco Central, si el cheque rechazado por falta de fondos es cancelado hasta dentro de quince días corridos de la fecha de rechazo, será dado de baja dentro de los dos días hábiles siguientes a que el BCRA sea comunicado de la cancelación. Si en cambio es cancelado entre dieciséis y noventa días, el registro en la Central de Deudores permanecerá por un año. Si es cancelado después de los noventa y un días, figurará por dos años. Si el cheque no fuera cancelado, quedará registrado por cinco años.