La educación financiera es un ámbito educativo en el cual se enseñan conocimientos relativos a las finanzas, los cuales permiten comprender cómo funciona el dinero, ya sea de un individuo o de una organización o país, dando las herramientas para gestionarlo de forma correcta, y así poder obtener, administrar e invertir el dinero.
La educación financiera también ayuda a evitar situaciones de tensión, como el endeudamiento indiscriminado. La economía (y las finanzas en general) no es una ciencia compleja en sí misma, siendo que con unos conocimientos básicos y algo de intuición se puede manejar. Entre los conocimientos de base, hay que entender dos conceptos básicos: ingresos y gastos. Para mantener un equilibrio, es necesario aceptar una cuestión sencilla: se debe gastar menos de lo que ingresa. Si bien es algo en apariencia fácil de aplicar, para algunos el autocontrol en los gastos es difícil, como también lograr aumentar los ingresos para poder gastar más.
Por el contrario, quien puede tener unas finanzas equilibradas, puede contar con libertad para progresar al siguiente paso: el ahorro. Esto servirá para sortear gastos que no estaban programados, brindando tranquilidad. Y también permitirá la inversión, que es la forma de aumentar el valor con activos o generadores de renta, como protección de la inflación o simplemente para obtener ganancias. Recapitulando, los dos grandes conceptos de la educación financiera son el ingreso y el gasto. De ellos, se desprenden la deuda, la inversión, el ahorro, la inflación y los impuestos. Un camino sencillo de seguir sería: sin no hay posibilidad de ahorro, no hay posibilidad de inversión, y por tanto, no hay activos ni riqueza.
Evitar la deuda es una premisa obvia, pero vale la pena repasar las razones. La deuda tiene costo siempre. Si bien es cierto que hay deudas que permiten la financiación de activos (incrementando la libertad financiera), también puede financiar pasivos (lo que nos hace dependientes y nos limita).
Otros conceptos a tener en cuenta son los impuestos (nadie puede evitarlos) y la inflación, que es la subida de precios en un período de tiempo, y es uno de los principales enemigos de quien quiere ahorrar, porque repercute en el poder adquisitivo.
Educarse en finanzas permite evitar los avatares coyunturales de la economía, pudiendo tomar decisiones acertadas para mejorar la economía personal. El conocimiento permite disminuir la influencia de factores externos en nuestro patrimonio, poniéndonos a salvo de mucho de los problemas que pueden surgir.