Al trabajar con dinero se nos presenta una pregunta básica: ¿qué precio tiene el uso del dinero? Encontrarnos con una respuesta afirmativa nos deriva a una pregunta más específica: ¿qué es la tasa de interés?
La tasa de interés (o también a menudo encontrada como tipo de interés) es, de forma llana y directa, el precio del dinero: esto es, el precio que se paga por utilizar una cantidad de dinero determinada en un marco de tiempo previamente estipulado. En una operación financiera, el valor de la tasa de interés es indicativo del porcentaje de interés que se debe pagar como contraprestación por la utilización del dinero.
El dinero tiene un precio que debe pagarse para poder adquirirlo, aunque sea de manera temporaria. En esto, no es diferente de servicios o bienes. Su uso tiene un precio, el cual se calcula en porcentaje sobre un capital principal. Habitualmente se expresa en términos porcentuales y anuales. Por esto es que se le conoce como el precio del dinero al tipo de interés.
A manera de ejemplo: si presto a un banco 1.000 pesos y al término de un año el banco me devuelve 1.010 pesos, el interés del préstamo realizado son 10 pesos, en términos porcentuales 1%. Ese 1% (10 sobre 1000) es el precio que le cobro al banco por haberle prestado mi dinero.
También en un esquema similar al de los bienes y servicios, el tipo de interés está atado en gran parte a la oferta y la demanda. Por decirlo de cierta manera, lo establece el mercado mismo. En términos simples, cuando la tasa de interés sea menor, habrá mayor demanda de recursos financieros. En contraposición, cuando la tasa de interés es mayor, menor será la demanda de los mismos recursos. Se puede establecer que la relación de oferta con la tasa de interés es directa, porque cuanto mayor sea, mayor será la predisposición general a prestar dinero, y se querrá prestar menos dinero si el tipo de interés es más bajo.
En un equilibrio de las variables vistas en el párrafo anterior se establece el tipo de interés. Pero sí existen otras variables que pueden incidir directamente como, por ejemplo, la inflación proyectada en un año. También, la prima por liquidez, el tipo de interés real de la deuda pública, el riesgo de interés de cada plazo de vencimiento o la primera por riesgo de crédito del emisor.
Para completar el panorama, el banco central del país fija un tipo de interés del conjunto de los factores mencionados. El control de las mismas le permite aplicar políticas económicas ya sean restrictivas o expansivas.