Existen cuatro factores de producción: el trabajo, la tierra, la tecnología y el capital. Este último comprende todos los bienes durables utilizados en la fabricación de servicios u otros bienes. El capital es utilizado como medio para generar valor, ya sean otros bienes, servicios, utilidades sobre la tenencia u obtención de ganancias.
Según una serie de factores, el capital puede ser de distintas maneras. No hay un solo tipo de capital, sino distintas variantes según el enfoque. Tomando una característica a resaltar a fines de clasificación, el capital puede ser de un tipo o de otro. Existen tipologías opuestas y tipologías que no poseen una contraparte.
Antes de ver distintos tipos de capital, vale la siguiente aclaración: la principal acepción del término capital es la relacionada con finanzas y economía, pero hay otros tipos de capital que son frecuentemente utilizados:
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Según el tipo de institución de origen del capital, este puede ser público o privado.
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Si el capital es rígido, dado el rol que cubre en la actividad día a día de una empresa, se denomina fijo. Si en cambio fluctúa según la necesidad, se denomina capital variable.
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El capital contable es aquél establecido legalmente como normas regulatorias de la contabilidad de las empresas, y puede ser capital social, capital inicial u otros.
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Todo elemento humano (personal de trabajo, roles en la empresa, talentos, etc.) se engloba dentro del término capital humano.
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El dinero utilizado para invertir se denomina capital de riesgo, dada la falta de certeza en la ganancia futura, dependiendo el riesgo intrínseco de cada inversión.
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El poder adquisitivo total que tiene una empresa o persona, del cual se puede disponer libremente y sin restricciones, se denomina capital financiero.
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Una última variante a mencionar es aquella que se utiliza para denominar conjuntos de cosas o activos netos, en base a un determinado tema, dado expresiones como “capital informático” o “capital académico”, por ejemplo.
Por las definiciones dadas, el capital puede referirse a fondos de origen público (capital público), de origen privado (capital privado), el personal que trabaja en una empresa (capital humano), el dinero disponible en cualquier momento (capital financiero), el destinado a invertir (capital de riesgo), el destinado a distintas obligaciones al momento de iniciar una empresa (capital contable), aquél que fluctúa según la necesidad de la empresa (capital variable); sumados a todas aquellas nuevas definiciones utilizadas para hablar de un grupo específico de activos netos.