Como estuvimos viendo, un préstamo es un contrato que se firma entre dos partes, la entidad financiera que emite el préstamo y el beneficiado o prestatario que es quien lo solicita. Esta operación es una forma fácil de conseguir efectivo si no tenemos ahorrado y queremos enfrentar la compra de un bien costoso o encarar un proyecto en el corto/ mediano plazo.
Si bien las entidades crediticias realizan un análisis y verifican nuestro historial en el veraz antes de otorgar los préstamos, debemos tener presente nuestras finanzas diarias y ser responsables con los préstamos que se solicitan. Sobre-endeudarse o pedir préstamos para cubrir las cuotas de otros préstamos nos llevará a una cadena de deudas donde el desenlace puede no ser el mejor. Es importante saber que endeudarnos por demás dejará una marca imborrable en el veraz que repercutirá en futuros préstamos.
Endeudamiento máximo
Lo primero que calculan las entidades financieras y los bancos es nuestra capacidad de endeudamiento total. Este cálculo se realiza tomando los ingresos netos del titular que solicita el préstamo, a este valor se le restan las cuotas de otros préstamos, tarjetas de crédito o hipotecas. Además, para poder verificar el nivel de solvencia del futuro deudor, se valorará la antigüedad laboral ya que ésta garantiza que el solicitante recibe y recibirá un ingreso de forma sostenida en el tiempo, lo que le permitirá afrontar el pago de las cuotas por el plazo que se llegue a pactar. Al resultado que nos da la cuenta indicada arriba hay que aplicarle el porcentaje que considera la entidad que nos dará el préstamo personal que podemos pagar de cuota (puede estar en aproximadamente en el 40%). Si la cuota mensual del préstamo no supera esta cantidad, significa que nos darán el préstamo porque no estamos por encima de nuestra capacidad de endeudamiento.
Si tenemos que poner esto en un ejemplo práctico, podemos pensar en una persona que tiene un sueldo neto de $15.000 y mensualmente paga $3.000 de otro préstamo y $2.500 de tarjetas de crédito. A los ingresos netos debemos restarles los gastos financieros, lo que nos da una base de $9.500. A este resultado debemos aplicarle el porcentaje indicado por la entidad financiera para obtener la capacidad de endeudamiento. Arriba habíamos establecido alrededor del 40%, por lo que para seguir el ejemplo aplicaremos dicho por centaje. La capacidad de endeudamiento es de $3.800 por mes. Por lo tanto, cualquier préstamo personal que pidan, la cuota mensual con intereses y otros gastos no debe superar los $3.800.-
Por lo tanto, haciendo estas cuentas podemos calcular cuántos préstamos podemos pedir en relación a cuánto podemos pagar mensualmente, siempre siendo responsables y mirando sinceramente nuestros ingresos y egresos ya que luego deberá responder con creces a una obligación de pago abultada.